miércoles, julio 07, 2004

dias tres que en realidad es dos

Llegué a Barcelona el domigo a las 6 pm, bueno en realidad a esa hora estaba saliendo del aeropuerto de Gerona, una población "cercana" a la capital catalana que es donde llegan y parten los vuelos de la ryanair, la compañia de vuelos baratos que hacen que Europa parezca más pequeña de lo que en realidad es.
Una vez pagados los once Euros del autobus y colocada mi maleta en el portaequipaje comprendí que nada bueno podría esperarme del viaje, desde el inicio unas lolitas, la mar de buenas, de no mas de 16 años y con un encantados acento español se dedicaron a molestar a mi compañero de asiento, un inglés más parecido a un springbreak gringo que a un harrypotter pasado en años y kilos. Si, con su acento, sus años y sus rubios cabellos y sus rosados labios la verdad es que la molestia era minima, es más pasada la primera media hora ni siquiera resultaba molesto. Pero después de una hora y quince la cosa cambia.
Pero llegamos y ahi estaba la misma ciudad que dejé hace 11 meses para ser exactos. Cambios mínimos pero visibles, no por nada el Forum se desarrolla en sus calles y teatros. Una vez fuera del autobus y con las maletas en la espalda y el pecho caminé hacía plaza Cataluña, el centro neurálgico de la ciudad.
El primer tropezón fue dentro de la Fnac, cuando al pagar tres revistas el cajeron intento tranzarme tres euros en el cambio. Después al llegar a la estación me encontré con que no había lugares disponibles en la salida noctura a Madrid y que tendría que pasar la noche en algún parque o callejuela de la ciudad.
Y pues nada, que tuve que buscarme un hostal para pasar la noche, todo esto con los más de 30 kilos encima y tres horas de busqueda. El precio por una noche en un cuarto comunal con 5 literas y muchos olores y humores? 22 euros, una ganga.

Continuará
.....

Día tres que en realidad es dos por que al final no pude llegar el lunes a la primera clase del curso.
Hoy estuvimos con el director del departamente de infografía de EFE, un individuo muy simpatico con mucha experiencia, un mar de recursos pero poca capacidad didáctica. La clase amenazaba con resultar soporífera de no ser por que al final nos enseño a usar el ilustrator, una verdadera delicia el programita.
Sorpresas muchas. Que el sistema con el que trabajo es muy similar, que solo son cuatro los que integran el departamente -al menos en españa- de una de las agencias más importantes del mundo hispano, que el infografista lo hace todo, investigación, boceto, maquetación y diseño. Pero se ve que no es lo mismo hacer infografía para una agencia que para un diario, la historia será distinta cuando llegué el jefe de diseño de El Mundo, sobre todo cuando nos enfrentemos a la infografía digital.

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